Para hacer la castaña asada, se emplean: castañas de primera calidad, sartén para asar y opcionalmente y al gusto fuego de leña u otro. Antes de empezar a asarlas, hay que hacerles un corte.
El corte debe traspasar la cáscara exterior y la interior para evitar que exploten, mover la sarten continuamente hasta su punto de asado retirar del fuego y empezar a pelarlas ayudados de un trapo. La cáscara exterior quema y mancha, ten cuidado. MundoCastaña
Aunque se pueden asar utilizando un horno o un microondas, nosotros vamos a elegir el modo tradicional, con una sartén y al fuego de leña, ya que creemos que es el mejor método.
Lo primero que se debe hacer antes de asar las castañas es elegir las mejores, las más grandes, lavarlas y secarlas bien para quitarles la humedad.
Después darles un corte con un cuchillo para que atraviese las dos pieles, la externa y la interna. Debe ser en forma de cruz en medio de la castaña. Eso también ayuda a ver el interior de la castaña y comprobar que esa parte esté blanca y sin posibles bichos. El corte debe ser limpio y es muy aconsejable para dejar respirar el interior de la castaña al asar, ya que si no está abierta lo más probable es que exploten.
Las castañas que vayas a asar, deben tener un corte en forma de cruz que llegue hasta la parte interior de la castaña para evitar que al asarlas con la temperatura puedan explotar.
La castaña que está en la sartén tiene que estar en constante movimiento. Mueve la sartén de arriba hacia abajo para que se vayan asando poco a poco y no se quemen.
Una vez asadas, utiliza un paño para pelarlas. La piel exterior de la castaña asada mancha mucho y por ello es mejor usar un trapo para ayudarnos y a la vez evitamos que nos quememos los dedos.
